El ahorro energético es una práctica eficiente, que está cogiendo protagonismo desde hace un tiempo gracias al fomento de la concienciación medioambiental, cada vez está más presente y repercute en nuestras decisiones diarias. Otra de las razones por las que se ve tan atractivo, es por el ahorro económico que produce, por eso, hoy os expondremos algunas de las propuestas más interesantes para llevar a cabo dentro de nuestras viviendas y conseguir el mayor ahorro energético posible.
Ahorra en iluminación
Empezando por el ámbito de iluminación, hay multitud de opciones que se pueden considerar a la hora de querer conseguir un ahorro significativo, las principales medidas que nosotros tomamos en cuenta se centran en el control y regulación de la iluminación según la estancia, presencia de gente y luminosidad de la sala.
Si queremos optar por una medida más manual, tenemos los reguladores de intensidad con los que podremos modificar a nuestro criterio lo iluminada que esté la habitación donde nos encontremos, sin embargo, si queremos algo más automatizado, tenemos desde sensores de movimiento, temporizadores en los interruptores (algo más propio de zonas comunes como vestíbulos, portales, halls…), hasta lo más novedoso que nos ofrece el mercado a día de hoy: controles de intensidad según la luminosidad natural que haya en cada momento.
Otras formas de ahorrar en este aspecto están más enfocadas al estudio y disposición de los puntos de luz en los lugares precisos para aprovechar al máximo cada espacio contando con la luz natural, o a utilizar equipo de iluminación de consumo reducido, apostando por las nuevas tecnologías como el LED o la inducción.
Ahorra en climatización
Otro factor que representa una gran parte del consumo energético reflejado en nuestra factura, es el uso de calefacción y aire acondicionado. Para las personas que en su casa tienen interconexionadas las salidas de aire y no pueden acondicionar la temperatura independientemente de las demás, recomendamos un sistema de gestión o control horario de las funciones según nuestro propio horario para poder homologarlo, reduciendo al máximo la energía malgastada (lo mismo con el sistema de calefacción).
Otra medida que ajusta mucho más el gasto energético es la colocación de máquinas de aire acondicionado independientes unas de otras, con esto podemos restringir la adecuación de la temperatura a una sola sala de manera que el ahorro conseguido es mucho mayor y que cada vez que queramos utilizarlas no tengamos que modificar la temperatura de la casa entera.
Siempre es preferible hacer una inversión algo mayor, y elegir equipos de alta eficiencia que a la larga nos generaran ahorro en el día a día.
Si el uso de la vivienda es puntual, fines de semana, vacaciones y escapadas, opta por estufas y calderas de pellets o biomasa. Además de hacer la estancia más acogedora en invierno, el combustible es muy económico y se reduce la emisión de gases de efecto invernadero.
Ahorra con domótica
La solución al problema de cómo gestionar todos los aparatos de casa a la vez sin tener que estar presente, es la domótica. Gracias a la domótica, a través de cualquier móvil o tablet podemos organizar el funcionamiento de electrodomésticos, luz, aire acondicionado… prácticamente cualquier apartado que requiera de un proceso eléctrico, se puede regular con la domótica.
El ritmo de vida y el estar más presente en nuestro día a día las nuevas tecnologías, a favorecido que cada vez sea más habitual su implantación en las nuevas viviendas o al menos, se deje preparado para poder realizar la instalación del mismo sin tener complicaciones.
La domótica facilita nuestra vida ahorrándonos tiempo y dinero, por lo que te recomendamos la consideres como el gran aliado que es y des el paso hacia el futuro.
Y tú, ¿cómo ahorras energía en casa?
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