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A la hora de poner las ventanas en una reforma surge la eterna cuestión, si escoger el marco de aluminio con rotura de puente térmico o simplemente PVC. Estos dos materiales tienen bastante similitud en algunos aspectos a pesar de que en su origen sea muy distinto.

¿Aluminio con rotura de puente térmico o PVC?

El aluminio es un metal conductor al que se le añade un sistema interior de cámaras por donde fluye el aire para poder disipar el desnivel de temperatura exterior, es a esto lo que se conoce como rotura de puente térmico, luego está el PVC  que es un polímero plástico no conductor que tiene varios usos dentro de las reformas. Pero son los pequeños detalles los que hace que unas personas se decanten por uno y otras por el otro.

A continuación explicaremos cómo funciona el sistema de aislamiento en las ventanas  y las ventajas y desventajas de estos dos materiales.

Cómo escoger la ventana adecuada

Para lograr un buen aislamiento de las ventanas, tenemos que pensar que lo conseguiremos escogiendo tanto un buen marco de perfil como un buen acristalamiento.

Hay distintos niveles de eficacia a la hora de aislar la ventana del exterior, cuanto menor sea el coeficiente térmico, más aislamiento conseguiremos; el problema está en que el precio del aluminio, cuanto más bajo sea su coeficiente más se encarece.

Otros elementos que pueden influir en el aislamiento es el tipo de apertura, una puerta corredera siempre va a aislar menos que una abatible.

Por supuesto no debemos pasar por alto la correcta instalación o incluir un sistema de persianas.

Ventajas y desventajas

Durante mucho tiempo se ha ido popularizando la idea de que el aluminio con la humedad, a través de la condensación puede generar gotas de agua tanto en las capas interiores del cristal como en el marco, pero este hecho no se debe tanto al material como a la ventilación de la habitación. Para evitar este problema debemos airear la habitación durante 5 minutos simplemente.

También hay un par de factores que influyen en la aparición de este fenómeno, como pueden ser el material con el que  se haya construido la fachada y la correcta instalación de la  ventana.

 

Si intentamos diferenciar estos dos materiales a un nivel estético, el aluminio toma la ventaja, esto se debe a que las prestaciones del aislamiento no se ven afectadas por su reducido tamaño, lo que deja más área para el paso de luz y le da un toque de elegancia. Eso sin mencionar la infinidad de lacados, colores, texturizados o incluso imitaciones a madera que nos ofrece, a demás podemos optar por un sistema mixto por el cual, se aplica el marco de aluminio visible para el exterior y en el interior poner un marco entero de madera natural.

La ventaja que tiene el PVC con la que podría competir en este ámbito es que es un material muy robusto pero, a pesar de que existe una amplia gama de colores, no puede llegar al nivel del aluminio.

Impacto ambiental

Por último, la mejor manera de comparar estos materiales puede ser calculando el impacto ambiental que genera la producción de cada uno. Tanto en uno como en otro, año tras año se ha ido mejorando el sistema de producción reduciendo la huella ecológica que generan.

Se han ido tomando medidas como evitar la utilización de pinturas con plomo y reutilizando todos los sobrantes de los perfiles. Por un lado se ha conseguido fomentar el reciclaje del aluminio de manera que ahora mismo en el mercado, el 75% del aluminio que está en movimiento es reutilizado, lo que ha resultado en el cierre de muchas minas y explotaciones que poco a poco se están regenerando. Sin embargo, existe la posibilidad de que los componentes del PVC en contacto con el fuego puedan dar lugar a una reacción química que lo vuelva tóxico, aunque hoy en día, para evitar todo esto, fabrican el PVC con materiales ignífugos.

Por último hay que comentar que el consumo energético año tras año es menor debido a que cada vez está más logrado el aislamiento con estos materiales.