El verano viene acompañado de días muy soleados pero también de altas temperaturas en los cuales, nuestra prioridad suele ser refrescarnos y conseguir en casa un ambiente fresco para evitar los golpes de calor. Lo malo, es que para lograr una temperatura de confort, abusamos incondicionalmente del uso de aire acondicionado. La utilización de este requiere de un consumo eléctrico que desgraciadamente, hace que la factura de la luz incremente de manera significativa. Algunos estudios realizados apuntan a un ascenso de la factura mensual alrededor de 30€ más, solo gastados en climatización, ya que la media de consumo diario por domicilio en los meses de Julio y Agosto también aumenta.
A pesar de que el aire acondicionado sea el método perfecto para aclimatar la casa a la temperatura que queramos, no podemos olvidarnos de los contras que tiene el uso de este, no solo a nivel económico sino también a nivel de sanidad. Un uso excesivo, entre otras cosas, puede causar fácilmente resfriados muy molestos que si no controlamos, pueden volverse más agresivos.
A continuación, os propondremos algunos consejos para conseguir dentro de casa las condiciones más agradables y frescas, con el menor consumo de aire acondicionado posible:
Equipos eficientes
El primer paso para conseguir un descenso en el consumo eléctrico, es adquirir unos equipos de aire acondicionado eficientes. Todos los electrodomésticos vienen con una etiqueta en el que, según los parámetros de consumo que tenga, se clasifica en una escala no numérica donde la máxima eficiencia se representa con A+++. Esta elección supone un consumo un 40% menor de la media establecida.
Mantenimiento aparatos
Hay que llevar un mantenimiento de nuestros aparatos de una manera periódica. Los filtros de aire se suelen ensuciar cada cierto tiempo, esto dificulta el funcionamiento de los equipos y genera un mayor consumo a la hora de poder refrigerar.
Temperaturas recomendadas
Según el instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDEA) aconsejan poner una temperatura media, en los aparatos, de 26 grados para podernos adaptar a las temperaturas del verano y que los cambios no sean tan bruscos, de manera que así podamos soportar un nivel de temperatura mayor y el cuerpo no esté pidiendo a todas horas poner el aire acondicionado a máxima potencia. El balance máximo entre la temperatura exterior y la interior no recomienda pasar de los 12 grados de diferencia. A demás de que cuanto mayor quiera hacerse el rango, por cada grado que se aplique de más, se verá reflejado en un aumento del 8% en el consumo.
Correcta ubicación
Para poder sacar mayor partido a nuestros aparatos de climatización, debemos situarlos en zonas de la casa donde el contacto directo con el sol, sea lo más reducido posible. Esto se debe a que una exposición prolongada, aparte de poder dañar el mecanismo con el tiempo, va a forzar un mayor consumo para que pueda realizar su función con normalidad.
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